El Parque Nacional y Reserva Wrangell San Elias, ubicado en Alaska (Estados Unidos), es el área protegida más grande del país, con más de 13 millones de acres de paisajes salvajes. Forma parte de un vasto complejo de conservación junto a parques en Canadá, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Su inmensidad abarca montañas colosales, glaciares interminables, ríos caudalosos y una fauna que refleja la esencia de lo indómito.

Aquí se alzan algunos de los picos más altos de Norteamérica, como el Monte St. Elias (5.489 m), y glaciares que figuran entre los mayores del continente. Estos escenarios impresionan por su grandeza y transmiten la fuerza geológica que ha moldeado el planeta.

El parque es hogar de alces, osos pardos, lobos, cabras montesas y águilas calvas, ofreciendo oportunidades únicas para la observación de fauna en un entorno prístino. Sus rutas permiten recorrer senderos, glaciares y antiguos pueblos mineros, donde aún se percibe la historia del “fiebre del oro”.

Visitar Wrangell–St. Elias es sumergirse en un mundo de naturaleza extrema y belleza sobrecogedora. Es un destino para aventureros, amantes de la montaña y viajeros que buscan experimentar la libertad y la grandeza del último gran territorio salvaje de Estados Unidos.